“Jerarquía” ha aterrizado en Netflix, otro drama juvenil sobre clases sociales, conflictos estudiantiles y money, money, money.
Sí, es cierto… Mentí. No es más densa que Élite. Jerarquía no es inquietante por tener más sangre, desnudos o drogas; es un drama coreano, evidentemente será más “soft”. Sin embargo, si tiene cosas perturbadoras, y en algunos casos, más crudos que en Élite, como por ejemplo la dinámica oscura entre sus jerarquías.
La trama
Jerarquía explora la vida en el colegio de élite Jooshin, donde los estudiantes no solo llegan en vehículos que cuestan una casa, sino que también llegan en helicóptero. Aquí, la vida estudiantil está estrictamente dividida: los nobles llevan corbatas rojas y los becados, corbatas azules, y estos dos colores nunca, nunca se deben mezclar.
La serie arranca con Kang Ha (Lee Chae-min) un becado que se introduce en Jooshin con el objetivo de desvelar una trama de corrupción y conspiración que resultó en la muerte de su hermano. Al descubrir que Kim Rian (Kim Jae-won), la figura más poderosa de la escuela, podría estar involucrado; Kang Ha se acerca a la novia de este, Jung Jae-i (No Jeong-ui), desencadenando un progresivo colapso del estatus quo que está cuidadosamente escondido tras un velo de glamour, carreras de autos y marcas de lujo.
¿Es más densa que Élite?
En realidad, no lo es… Es decir, es subjetivo.
Lo que me llamó la atención de ‘Jerarquía‘ es la forma en la que se desenvuelven los personajes, más allá de la trama. La serie nos presenta un colegio dividido en personas de primera y segunda categoría. Los de primera gozan de privilegios, demostrando su poder a través del control, la manipulación y la violencia. Por otro lado, los de segunda solo tratan de esconderse, con la ilusión de no ser vistos. Algunos de ellos incluso ensuciando sus manos cuando hacen el trabajo que sus líderes no desean hacer.
Nada más lejos de la realidad…
No es un secreto que la Corea Pop arrastra un fuerte historial de violencia en establecimientos escolares, no solo en colegios privados, sino también en públicos. Las altas tasas de suicidio y depresión, a raíz de esta organización social, afectan a todos los sectores. En ‘Jerarquía‘, el retrato de una Corea oscura sigue fortaleciéndose, en donde sus personajes cultivan relaciones vacías, falsas y envidiosas; junto a profesores que no ejercen autoridad, sino que acatan órdenes de sus más poderosos clientes: los estudiantes.
¿Qué Nos Espera en el Futuro?
El final abierto de Jerarquía ha dejado a los fans ansiosos por más. Aunque Netflix la ha catalogado como una serie limitada, el desenlace y una escena postcréditos insinúan posibles nuevos capítulos. Esta última muestra una revelación impactante que podría ser interpretada como un preludio a una segunda temporada, renovando especulaciones sobre la continuación del k-drama. Hasta ahora, no se ha confirmado nada, manteniendo a la audiencia en vilo por más intrigas en Jooshin.
Ya se estrenó
Si estás listo para sumergirte en un drama que mezcla, drama adolescente, diseñadores caros, crítica social y enigmas de poder, “Jerarquía” en Netflix es tu próxima parada.